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UC - Críticas

País: USA.
Año: 2012.
Duración: 115 min.
Género: Drama de Acción.

Dirección: Joe Carnahan.
Guion: Joe Carnahan y Ian Mackenzie Jeffers; basado en el relato corto “Ghost walker”, de Ian Mackenzie Jeffers.
Producción: Joe Carnahan, Jules Daly, Ridley Scott y Mickey Lidell.
Música: Marc Streitenfeld.
Fotografía: Masanobu Takayanagi.
Montaje: Roger Barton y Joseph Jett Sally.
Diseño de producción: John Willett.
Vestuario: Courtney Daniel.
Distribuidora: DeAPlaneta.

Estreno en España: 17 Febrero 2012.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.

Interpretación: Liam Neeson (Ottway), Dermot Mulroney (Talget), Frank Grillo (Diaz), Joe Anderson (Flannery), James Badge Dale (Lewenden), Dallas Roberts (Henrick), Nonso Anozie (Burke), Ben Bray (Hernandez).

VIVIENDO CON LOBOS

“Infierno Blanco" es una decepcionante película que apuesta por el drama introspectivo antes que por la aventura, el thriller o la cinta de terror que era lo que su sinopsis invitaba a hacer. El film tiene un inicio francamente prometedor y un par de secuencias fantásticas como son la del accidente de avión y el primer encuentro con los lobos. A partir de ahí, la intensidad de la acción decrece y el interés por la estática trama baja enteros.



En “Infierno blanco”, el personaje interpretado por Liam Neeson es el líder de un indisciplinado grupo de trabajadores de una refinería cuyo avión se estrella en las remotas montañas de Alaska. Los supervivientes, expuestos a heridas mortales y un tiempo inclemente, disponen de pocos días para escapar de los gélidos elementos. Y por si el terrible frío fuera poco enemigo, una manada de lobos salvajes, amenazantes y sanguinarios, persiguen incansablemente a sus presas humanas. A medida que las indefensas víctimas caen una a una, las posibilidades de supervivencia del último de estos hombres son cada vez más remotas.



El principio es lo mejor y nos sitúa en una situación parecida a la de "¡Viven!", sustituyendo jugadores de rugby por maleantes y personas de trato hostil (que con el paso de los minutos se convierten en corderitos leales y de buenos sentimientos). Un punto argumental interesante que se incrementa con el giro dramático que supone la aparición de unos lobos sangrientos que buscan montarse un festín a costa de los supervivientes. El público ahí ya está complemtante preparado para disfrutar de un film de aventuras terroríficas siguiendo las peripecias de los sufridos protagonistas y su lucha por la supervivencia contra el reino animal.



Pero, inexplicablemente, a Carnahan se le acaban ahí las ideas y se enmaraña en un guión con ínfulas dramáticas y donde prevalecen los traumas internos del personaje interpretado por Liam Neeson que echa al traste con el sugerente punto de partida. Los personajes (poco definidos) actúan de modo absurdo en una huída suicida, salpicada por algunos diálogos bastante mejorables y donde todo cada vez nos importa menos (incluso la muerte de los personajes) en un desarrollo muy previsible con escenas carentes de toda emoción y bastante menos profundas de lo que su autor nos quiere hacer creer. A partir de ahí, tan sólo nos ofrecerá algún estímulo la gélida ambientación, la magnífica fotografía de Masanobu Takayanagi y el curioso plano final.


UC (Daniel Farriol).

TRAILER